Inseguridad rumbo al trabajo: Causal de muerte e indemnización

La Justicia condenó a una ART a pagar 476.745 pesos más intereses a la viuda de un hombre que murió de un infarto un mes después de haber sido asaltado mientras iba a su trabajo.

En primera instancia, los jueces habían rechazado el reclamo porque las pericias no podían determinar el vínculo entre el paro cardiorrespiratorio y el robo y argumentaron que además el hombre padecía una diabetes severa.   Sin embargo, la Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo revocó ese fallo  y estableció una relación causal entre el hecho de inseguridad que vivió el hombre y el posterior infarto. 

«Nos encontramos ante un accidente in itinere en el cual el trabajador fue atacado con intención de robo y, en tal evento, resultó con dos heridas cortantes, una en el abdomen y otra en el glúteo», afirmó el Doctor Víctor Pesino, uno de los jueces. «No puede negarse que el grave evento sufrido en el cual pudo ciertamente temer por su vida, tiene que haber desencadenado un estrés muy grande», siguió. «De ahí en más, el desencadenamiento de una afección coronaria no era algo imprevisible», concluyó. 

La Cámara agregó también que la muerte podría haberse evitado si la víctima se hubiera realizado estudios médicos y hubiera tomado medicación: «Cabe recordar que la obligación de las ART es siempre, en primer término, la prevención y si no se puede evitar el daño, reparar los daños derivados de accidentes de trabajo y de enfermedades profesionales», concluyeron los jueces.