La primera semana del año termina con una fuerte derrota judicial para los planes de Milei

La primera semana del año termina con una fuerte derrota judicial para los planes de Milei

El Gobierno sufrió un duro revés judicial que complica sus chances de llegar al final del verano con el DNU en plena vigencia y acompañado por el paquete de reformas comprendidos en la Ley Ómnibus que mandó al Congreso.

Más allá de las demoras y las dudas que hay en ambas cámaras legislativas, la justicia tampoco parece ayudar a que los tiempos previstos por el presidente Javier Milei se cumplan.

El juez en lo contencioso administrativo federal Enrique Lavié Pico habilitó la feria para tratar el decreto pero no aceptó el amparo colectivo, con lo que ahora distintos jueces pueden analizar las demandas y resolver por separado y con distintos criterios. Esto multiplica las posibilidades de que el DNU sea declarado inconstitucional.

Por otro lado, esta decisión también significa que la presentación de la CGT, por la que la Cámara de Apelaciones del Trabajo ya dictó una cautelar, continúe su camino en el fuero laboral y no cambie al contencioso administrativo como pretendían en la Casa Rosada.

“Toma procedente la habilitación solicitada toda vez que la demora impuesta por el receso judicial de enero en la tramitación de estos actuados entraña un riesgo cierto e inminente de la posible frustración de derechos que no podrían encontrar protección oportuna en caso de tener que esperar el transcurso de la feria judicial” sostiene el fallo del juez Lavie Pico para levantar la feria y dejar que los distintos amparos, que hasta ahora estaban aglutinados en el amparo colectivo, sean tratados en sus tribunales de origen.

Esto constituye una primera derrota judicial para el Gobierno aunque el propio presidente Milei dijo que hay que esperar hasta el final “porque los partidos duran 90 minutos”. Desde la Casa Rosada anticipan que apelarán la decisión ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo. Mientras tanto, las cautelares logradas por la CGT y la CTA ya están vigentes y puede haber durante las próximas semanas nuevas sorpresas judiciales que compliquen aún más los planes del oficialismo.

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