Un ginecólogo acusado de abuso que clama su inocencia y denuncia una operación en su contra

Un ginecólogo acusado de abuso que clama su inocencia y denuncia una operación en su contra

El ginecólogo Diego Clementi empezó a ser juzgado en una causa por presuntos abusos en sus consultas en el Centro Médico de la Mujer en Burzaco. Sin embargo, el médico sostiene su inocencia de manera enfática y denuncia que su vida fue arruinada por escraches y señalamientos estigmatizantes antes de que la justicia se pronuncie.

Clementi rechazó la posibilidad de un juicio abreviado —figura legal que permite una condena rápida sin llegar al juicio oral— con el argumento de que no tiene nada que ocultar. “A pesar del desgaste, tengo el coraje para demostrar que todo esto es falso”, declaró ante las consultas periodísticas.

Más allá de los hechos que deberá establecer la Justicia, el caso evidencia cómo, en el actual clima social, la presunción de inocencia —principio básico del Estado de Derecho— se ve en ocasiones desplazada por condenas mediáticas y escraches sociales, que muchas veces preceden y hasta condicionan el desarrollo judicial de una causa.

El antecedente de Pablo Ghisoni, obstetra de Temperley acusado falsamente en un caso que terminó desmoronándose en la justicia, es una señal de alarma a tener en cuenta. La investigación del fiscal Jorge Bettini Sansoni reveló entonces un entramado de actores que habrían promovido la denuncia con fines políticos, incluyendo organizaciones militantes, funcionarios y peritos que actuaron en complicidad con la denunciante.

En el caso Clementi, las similitudes con ese episodio inquietan. Todo comenzó con una denuncia en 2017 que, tras haber sido archivada, fue sorpresivamente reactivada. Desde entonces, se sumaron más testimonios con relatos de supuestos abusos durante consultas médicas ocurridas entre 2017 y 2022. Sin embargo, varios de esos testimonios describen prácticas médicas comunes —como el uso del espéculo— interpretadas como actos de abuso.

Clementi advierte que detrás de las denuncias existe una campaña orquestada con objetivos extorsivos. En esa línea, tres pericias técnicas realizadas durante la etapa de instrucción —y validadas por el Colegio de Médicos de la provincia de Buenos Aires— descartaron la existencia de conductas abusivas. No obstante, la causa avanzó hacia el juicio oral, impulsada por un contexto que, muchas veces, reemplaza la evidencia por el señalamiento público.

Durante el último tiempo, Clementi ha sido blanco de escraches, difamaciones en redes sociales y campañas de desprestigio que han afectado su vida personal y profesional. Todo ello, antes de que exista una sentencia firme que determine su responsabilidad penal.

El proceso judicial en curso deberá dilucidar los hechos y establecer si hubo delito o no. Pero mientras tanto, la discusión de fondo trasciende lo jurídico: ¿cuánto daño puede causar una condena anticipada en nombre de una causa justa, si no se respeta el debido proceso?

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