Reclaman una ley que regule la actividad de los acompañantes terapéuticos
Cuando faltan pocos días para el cierre de las sesiones ordinarias en el Congreso, los acompañantes terapéuticos reclamaron que el Senado trate el proyecto que regula su actividad profesional. Se trata de una iniciativa que ya tuvo media sanción en Diputados en julio de 2023, pero que permaneció cajoneada todo este año y medio. Advierten que de no tener lugar en las sesiones que quedan, la propuesta perdería estado parlamentario.
El texto del proyecto puntualiza en la necesidad de establecer un criterio de formación, habilitación e inclusión como profesional de los acompañantes terapéuticos. Y determina que sólo pueden ejercer la profesión aquellos que figuren inscriptos en el Registro de Acompañantes Terapéuticos y cuenten con matrícula habilitante. Esto les permitiría trabajar en casas particulares y también en clínicas y espacios sociales comunitarios y formar parte de las cartillas de las prepagas y obras sociales, algo que ahora no sucede.
“Necesitamos contar con un marco legal para nuestra profesión, que es una actividad que data de inicios de los años 70, y que hoy, en base a las demandas de la sociedad actual, se encuentra en pleno auge”, explicaron en un comunicado.
“Podemos encontrar Acompañantes Terapéuticos en las escuelas, en procesos de externación de hospitales/centros monovalentes, en Hospitales de Día en Salud Mental, en centros comunitarios, en espacios de contención por violencia de género, en centros, dispositivos y en grupos de ayuda a personas con consumo problemático, en maternidades, en el ámbito judicial, como parte de los sistemas de apoyo en Discapacidad, etc. Trabajamos en diferentes rangos etarios, desde bebés con estimulación temprana, hasta con personas mayores. Somos profesionales formados para reestablecer la autonomía de las personas (con padecimiento psíquico y situaciones de vulnerabilidad), actuando en la cotidianidad de todos aquellos/as que requieran nuestra práctica”, detallaron.
El problema es que al no estar regulada por ley, la práctica de los acompañantes terapéuticos muchas veces no forma parte de la cobertura de las obras sociales y las prepagas y obliga a muchas familias a entrar en batallas judiciales para lograr la asistencia que necesitan para sus seres queridos.
Además los profesionales denuncian que sin marco legal no cuentan con las garantías y los derechos mínimos de su actividad.
Es que el texto del proyecto además recomienda al sistema de salud que el acompañamiento terapéutico pueda ser incluido en el Programa Médico Obligatorio, lo que permitiría que los profesionales puedan ser incluidos en la nómina de las prestaciones básicas que requieren las personas con discapacidad.
Los días corren. En el Senado el tema salió a debate en comisiones pero por ahora no se emitió ningún dictamen. Mientras tanto, miles de familias y cientos de profesionales esperan ser tenidos en cuenta y ruegan que los legisladores se dignen a hacer su trabajo.