Prometieron un barrio cerrado, entregaron problemas

El Yachting Club Don Luis, en General Rodríguez, fue presentado como un barrio cerrado con lagunas, pileta, canchas, espacios verdes y mucha paz, pero lo que les entregaron fue otra cosa: dolores de cabeza. Muchos vecinos pusieron sus ahorros para mudarse y empezar una vida tranquila. Pero al llegar, se encontraron con calles sin terminar, terrenos mal preparados y un barrio que no está en regla. No pueden escriturar porque los lotes siguen en situación irregular desde hace años.

Los vecinos cuentan que no hay planos aprobados, ni permiso de la Provincia ni de la Municipalidad. Tampoco está aprobado el plan hidráulico, y por eso, con las últimas lluvias, muchas casas se inundaron. A pesar de todo esto, les cobran impuestos municipales y un “bono contribución”, cuando en los contratos dice que esos gastos los tiene que pagar la empresa hasta que se pueda escriturar.

La encargada del lugar dice que está todo en orden, pero los hechos muestran otra cosa. La gente no puede avanzar con los papeles, ni sentirse dueña de su casa. Viven con incertidumbre y mucha bronca, porque sienten que les vendieron un sueño que nunca se hizo realidad. Un country vistoso, hoy se convirtió en un problema que parece no tener fin.