La propia Corte le dio un revés a Lijo, que por ahora no puede asumir

La nueva Corte Suprema de 4 miembros debutó obstruyendo el camino al posible quinto integrante del tribunal. Es que con los votos de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y el recientemente asumido Manuel García Mansilla, le rechazaron el pedido de licencia extraordinaria a Ariel Lijo, que tendrá que seguir ocupando su cargo en el juzgado federal 4 de Comodoro Py. Ricardo Lorenzetti fue el único que votó a favor de tomarle juramento al juez. 

Lijo, al igual que García Mansilla, había sido designado por Javier Milei en la Corte «en comisión» y por decreto. Pero, como ese nombramiento todavía no cuenta con el aval del Senado y puede caerse en un año, el magistrado buscó asegurarse al menos su cargo en Comodoro Py y por eso no quiso renunciar hasta que la Cámara Alta se expida. La Cámara Federal le había dado luz verde al pedido de licencia pero ahora el Máximo Tribunal lo rechazó. «Esta potestad de otorgar licencias de excepción corresponde únicamente a este Tribunal y, por lo tanto, resulta ajena a la órbita de competencias de los tribunales inferiores», subrayaron desde la Corte para dejar clara su competencia por sobre la de la Cámara.

De esta forma, la llegada del quinto miembro a la Corte deberá esperar y, pese al deseo de Javier Milei,  la pelota parece quedar en poder del Senado. El pliego del juez ya tiene dictamen en la Comisión de Acuerdos pero habrá que ver si los senadores, que hasta ahora demoraron el debate, aceptan tratarlo en el recinto. 

En medio de esta complicada situación, el propio presidente pareció echarle más leña al fuego al tildar de «ñoños republicanos» a quienes se oponen a las designaciones de jueces por decreto y al sostener que fue la propia Corte la que, al tomarle juramento a García Mansilla, avaló de alguna manera la llegada de ambos al tribunal.