Inundados de promesas
El agua que inundó miles de hectáreas en la provincia de Buenos Aires está en retirada. Pero queda en todos la intranquilidad de que esta catástrofe pueda volver a repetirse pronto. ¿Qué se hizo en los últimos 30 años para que esto no pase? ¿Qué medidas se deben tomar para que no vuelva a suceder?
Todos los años en mayor o menor medida ocurre lo mismo. Lo que todos temen. El miedo a una lluvia feroz que desencadene una inundación donde algunos perderán bienes materiales y otros la vida. Así de grave es, pero en más de 30 años pareciera que nunca se tomaron las medidas necesarias, es decir inversión y obras concretas para que esto no vuelva a pasar. Promesas van, promesas vienen y en el medio miles de ciudadanos esperando lo peor.
En 1884, Florentino Ameghino ya había advertido cómo resolver el problema de las crecidas en su escrito «Tratado sobre secas e inundaciones en la provincia de Buenos Aires». La solución era no sólo canalizar, sino también realizar reservorios de agua para prevenir los problemas. Pasaron 131 años y siete generaciones de argentinos que cada vez que llueve ruegan para que el agua no les llegue al cuello.
Mira lo que pasó en la última inundación y en las que vienen ocurriendo hace 30 años:
Defiéndase entrevistó al ingeniero hidráulico Sergio Liscia, quien señaló que la provincia se inunda porque desde hace años las cercanías de los afluentes se están habitando, y «para el río, ese sigue siendo su cauce, que es la planicie de inundación. Cuando se inunda nos choca pero nosotros la ocupamos».
https://www.youtube.com/embed/kB9quJ2fcDo
En esta primera parte de la entrevista, el director de la carrera de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de La Plata también señaló que en los casos de Luján, Arrecifes, Areco y Salto la situación es mucho más angustiante porque nunca se planificó el uso del suelo.
«Cuando viene una lluvia que desborda un cauce, esa planicie ya no está ocupada por un campo o por una casa sino por una ciudad, y es en esa situación cuando empezamos a decir que está inundado».
¿Qué se debería hacer para evitar que esto ocurra año tras año?
https://www.youtube.com/embed/aBZ8k_9Hmb8
«Se debería empezar a hacer obras en las cuencas que tienen a su alrededor una mayor densidad poblacional, para evitar las muertes y los daños materiales», reflexionó Liscia y explicó que «hay que darle prioridad a las cuencas más cercanas al Rio de La Plata y al Rio Paraná porque son las más planas, es decir, son zonas en donde al agua le cuesta salir».
Liscia señala también que para poder tener un manejo adecuado de las crecidas se necesita un plan de obras a veinte años, que va a permitir que el agua suba menos, que la inundación sea menor y que se vaya más rápido. Hoy en la provincia se proyectan obras a un plazo de 10 años «pero entre que se licitan y se ejecutan pasan cuatro o cinco, en ese tiempo la población creció y el plan ya no sirve».
No hay manera de hacer en la provincia de Buenos Aires obras sustentables a nivel económico y programático, ni tampoco está la infraestructura necesaria para que nadie se inunde» confesó el ingeniero hidráulico, y finalizó diciendo que «con un plan bien premeditado, en 20 años vamos a tener una provincia que hídricamente va a estar más sustentable que en la actualidad».