Implantes PIP, últimos capítulos

Implantes PIP, últimos capítulos

La empresa certificadora de prótesis mamarias TÜV Rheinland tendrá que indemnizar a 336 mujeres argentinas por el caso de los implantes que utilizaban un tipo de silicona no apto para uso médico. Si sufriste algún daño por este tipo de implantes estás a tiempo de sumarte al reclamo.

En el año 2010 las autoridades sanitarias francesas emitieron una alarma mundial luego de detectar que las prótesis PIP estaban adulteradas con silicona industrial de grado no médico. Estas prótesis fueron distribuidas en todo el mundo, ahora están prohibidas y aproximadamente 500 mil mujeres tienen estos implantes.

El problema existe en que las siliconas son más liquidas que las reglamentadas y ese gel puede migrar. Es allí donde empiezan a existir los primeros riesgos a la salud. No todas las mujeres sufren ruptura o migración del gel de silicona, pero podemos decir que hay un 30% o más de rupturas en la Argentina.

Defiendase habló con la Dra. Virginia Luna, abogada patrocinante de las mujeres  perjudicadas en la causa que lleva un tribunal francés contra la empresa europea. “Esta indemnización de 3000 euros es provisoria. El juicio sigue y cada una de las mujeres va a tener la oportunidad de pelear por su daño físico y psicológico”.

Aquellas mujeres perjudicadas que todavía no hayan reclamado pueden incorporarse a la causa pero hacerlo lo antes posible. Hay que tener en cuenta que solo tienen dos meses aproximados para litigar con el grupo argentino, y es porque la causa debe cerrarse. “No puede litigarse eternamente contra esta empresa”, definió.

El consejo de la abogada es, en primer lugar, tener los stickers que acreditan la condición de portadora de las prótesis, además de información clínica que les sirva a los abogados para vincular la intervención con las prótesis.

“Queda poco tiempo y en Argentina son 13 mil potenciales portadoras que todavía no se han presentado”, advirtió Luna. 

Lamentablemente tenemos que litigar con las obras sociales y las prepagas. Tienen la obligación de proceder a la remoción de estas prótesis si están rotas por programa médico obligatorio. Esto es un tema de salud, no es estético. 

“Tenemos sentencias favorables y en la medida en que las mujeres se animen a reclamar, vamos a obtener más rápido esa reparación. Hay que atender primero la salud, lo indemnizatorio es una segunda etapa”.

El consejo es hacerse todos los chequeos médicos correspondientes. Hay que tener en cuenta que esta es una intervención preventiva y no hay que esperar a que se rompan.  

Una causa en primera persona

“Yo además de abogada soy damnificada. Mis prótesis estaban fisuradas y hubo una suerte de migración del líquido a la zona. Posteriormente hubo una limpieza que fue muy dolorosa y dejo una parte del tejido mamario inutilizado”.

“Creo que fui la primera argentina en enterarme de este problema, fue ahí cuando comencé la batalla judicial”. Luna explica además que lo primero que hizo fue reunir a todas aquellas mujeres argentinas que tenían estas prótesis para luego sumar a las víctimas de Latinoamérica. Inmediatamente logro hacer una sinergia con un estudio jurídico francés para avanzar con la causa.

Si sos una de las perjudicadas todavía poder reclamar. “Pueden interactuar conmigo en la página web que es “Virginia Luna”. Allí hay varios celulares y en Facebook el usuario es ‘Afectadas PIP’”. 

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