¡Defensor del niño ya!

¡Defensor del niño ya!

Cada vez falta menos para que alguien proteja a los mas chicos. El Congreso se puso las pilas y el Defensor está llegando

La Comisión Bicameral del Defensor de los derechos de niñas, niños y adolescentes inició sus tareas para que los más chicos tengan a su protector. La obligación de la oficina legislativa ahora es encontrar a alguien idóneo para el puesto que está vacante desde hace 12 años.

“Este año, para la infancia en la Argentina va a ser un año para recordar”, dijo la Diputada Nacional Carla Carrizo en una entrevista con Defiendase.com. Ahora con la designación del Defensor como objetivo final buscan también hacer visible la institución, que tienen como principal fin representar a la infancia y a la adolescencia.

“El Defensor es el vocero de los chicos y jóvenes argentinos ante los tres poderes públicos nacionales, es decir, ante el Ejecutivo, Judicial y Legislativo”, señala la representante del Congreso y agrega que esta figura también cumple la tarea de proteger con herramientas concretas a los mas chicos y evitar que sus derechos no sean vulnerados. “Puede cuidar a los niños presentando amparos y evitando decisiones publicas que puedan hacer daño”.

A veces se confunde con el abogado del niño, que tiene como función patrocinar legalmente al menor ante la justicia, mientras que el defensor del niño tiene otra función.

En total son 68 los candidatos al puesto. En marzo del 2018 empieza el proceso de selección y estiman que para el mes de junio del próximo año Argentina tendrá al Defensor del Niño. El proceso de selección consta de 4 etapas: se van a estudiar primero los antecedentes académicos, luego un examen escrito para evitar alguna arbitrariedad de quien los corrige, en la etapa 3 los postulantes presentaran un plan de acción sobre cómo gestionaran esa institución por 5 años, la 4ta etapa será una audiencia publica para que la sociedad sepa todo de los candidatos junto a los legisladores nacionales de ambas cámaras.

Los chicos de todas las provincias tienen que sentir que no tienen infancias distintas por el lugar en el que nacen y que Argentina es su país. Para que eso ocurra, al Defensor le vamos a pedir que tenga una línea telefónica nacional activa, el objetivo es que los chicos “hablen con él” y con una institución que les pertenece. Allí podrán contar lo que no les gusta, puede ser o un maestro o lo que ocurre en sus familias, etc, explicó la diputada de la UCR.

Por su parte, Manuela Thourte, Asesora de la Comisión Bicameral del Defensor del Niño, aclara que, si bien todas las provincias tienen una secretaria o dirección de niñez, la figura del Defensor Nacional es importante. En este momento son 6 las provincias que cuentan con esa figura y la tarea del nuevo Defensor será promover la creación de otras nuevas en el resto del país.

Es un tema un poco más difícil cuando hablamos del nivel municipal porque en no tienen presupuesto para crear y mantener esta figura, pero es allí donde los niños viven. Por esta razón, serán las secretarias provinciales quienes trabajen con ellos para promover y garantizar los derechos.

Los requisitos para ser defensor del niño establecen unos requisitos básicos: ser argentino, tener 30 años y tener trayectoria en la defensa y promoción de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Para llegar a la postulación de 68 personas, se hicieron audiencias publicas previamente, en donde la ciudadanía, las ONG y los expertos señalaron lo que el Defensor debería tener como cualidad. Una de las primeras tareas para saber eso fue escuchar a los chicos, que en la mayoría de los casos lo representaron como un superhéroe que los va a proteger, señaló la secretaria de la Comisión María Schwelm.

Carrizo señaló también que el esfuerzo realizado en los últimos meses por los integrantes del Congreso fue para demostrar que se pueden construir instituciones en Argentina, y explica que los oficialismos de cualquier partido tienen que entender que los organismos de control no están hechos para blindar lo que hacen, si no para escrutar y advertir cuando las cosas no se hacen bien, mientras que las oposiciones tienen que aprender que los organismos de control no son espacios para jubilar carreras políticas.

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