Campaña para concientizar sobre la donación pediátrica

Inés Socobehere tiene sólo un año y está internada en el Hospital Italiano a la espera de un trasplante de corazón porque sufre una miocardiopatía dilatada. Su familia empezó una campaña de concientización sobre la donación pediátrica de órganos a la espera de que aparezca «un ángel donante» que le salve la vida a la bebé.
Sucede que en nuestro país la Ley 27.227, llamada Ley Justina, establece que todas las personas mayores de 18 años son donantes a menos que hayan expresado lo contrario. Eso generó que haya muchos más donantes y se puedan salvar miles de vidas.
Sin embargo, en caso de los niños, se requiere obligatoriamente una autorización de los padres. «En caso de fallecimiento de menores de dieciocho años, la autorización para la obtención de los órganos y tejidos debe ser efectuada por ambos progenitores, por aquel que se encuentre, o el representante legal del menor», dice el texto de la ley. Incluso si uno de los padres se opone, la donación no puede efectuarse.
La campaña, promovida por la familia de Inés y apoyada por médicos y letrados, busca concientizar sobre este punto «para llegar con el mensaje a aquellos padres que, sumergidos en el dolor de la pérdida de un hijo, puedan decir sí a una nueva posibilidad de vida».
En la actualidad hay más de 190 chicos que esperan un trasplante para poder continuar con sus vidas. Para ponerse en contacto con la familia o la campaña se puede escribir al instagram @uncorazonparaines.