Cambios en las prepagas: pura confusión (y los mismos perjudicados de siempre)

Cambios en las prepagas: pura confusión (y los mismos perjudicados de siempre)

Tras el revuelo que generó el anuncio de que las prepagas fueron habilitadas por el Gobierno para restringir su cobertura, voceros del ministerio de salud salieron a bajar los decibeles y a aclarar que los alcances de las medidas no serán generales. Sin embargo, la norma publicada en el boletín oficial todavía no fue modificada y nada dice de estas salvedades.

En el texto original se sostiene que a partir de ahora, los afiliados a prepagas y obras sociales que cuenten con planes cerrados podrán acceder a los descuentos en medicamentos y a la práctica de estudios médicos sólo si cuentan con recetas de médicos que figuren en las cartillas de las empresas. Esto significa que si alguien recurría a un médico externo y tenía una prescripción médica de ese profesional, no iba a poder usarla a través de su prepaga.

Esto trajo fuertes críticas de los propios afiliados, que son los más perjudicados, y también de los médicos y de distintos actores de la política vinculados con el área de salud. Básicamente, todas las posiciones sostenían que la medida sólo beneficiaba a las empresas en detrimento de los pacientes.

En ese contexto, el superintendente de Servicios de Salud, Gabriel Orioro, salió a hacer declaraciones radiales en las que aclaró que la medida sólo se aplicará en casos de tratamientos o medicamentos de alto costo. Después de eso, el propio ministerio de Salud emitió un comunicado en la que especifica que «la norma será ampliada en los próximos días mencionando el conjunto de enfermedades definidas como de alto precio o catastróficas, entre las cuales se encuentran las oncológicas graves, enfermedades poco frecuentes, trasplantes, atrofia muscular espinal, ELA, enfermedad fibroquística, entre otras».

Esto significaría que si alguien recurre a un médico por fuera de la cartilla y le receta algún estudio de rutina o un medicamento común, podrá acceder a él sin problemas. Sin embargo, la resolución, que ya entró en vigencia, no aclara nada al respecto. Por lo tanto, hay que esperar a ver si el Ejecutivo oficializa esas especificaciones o sólo se trató de una aclaración para tratar de calmar los ánimos.

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