Tenso cruce del Gobierno con la Corte
Diciembre es un mes de cambios para la Corte Suprema porque el día 29 Juan Carlos Maqueda cumplirá los 75 años y dejará de formar parte del tribunal. A partir de la decisión del Gobierno de no extender el plazo de Maqueda en su cargo, la propia Corte anticipó que puede funcionar con 3 miembros, desafiando la urgencia de la Casa Rosada y la idea de designar por decreto a Ariel Lijo y Manuel García Mansilla. Recordemos que los pliegos de ambos jueces propuestos por Milei permanecen estancados en el Senado.
Este miércoles, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda firmaron una acordada en la que se aprobó un nuevo mecanismo para la designación de conjueces en caso de necesitar más votos para tratar las causas. Y aseguraron que la Constitución no fija un número mínimo de jueces para que la Corte funcione mientras se cumpla el requisito del quórum. Con esto, quedó firme la voluntad del máximo tribunal de seguir adelante con 3 miembros, aunque Ricardo Lorenzetti firmó en disidencia.
Esta postura no cayó nada bien en el entorno de Javier Milei y Guillermo Francos, una de las espadas del presidente, salió a cruzar a los magistrados. «Cuando uno mira el tiempo que llevan los fallos de la Corte, es lamentable, que tenga 15 o 20 años un tema para dictar sentencia. Es un tiempo absolutamente inusual, que un proceso en el país hasta que tenga fallo de la Corte lleve 20 años, es una cosa increíble. No sé si puede funcionar con tres jueces, desde el punto de vista del quórum podrá, pero desde el punto de eficiencia procesal me cuesta creer que podamos seguir teniendo una Corte con tres miembros», cuestionó el jefe de gabinete.
Sobre la idea de designar a Lijo y Garcia Mansilla por decreto, Francos explicó que «es una decisión del presidente, que sabe que la constitución lo habilita». Esta misma semana el propio Milei había deslizado la posibilidad de emplear un DNU para saltear al Congreso al decir: «Si el Senado no resuelve, lo tendré que resolver yo».