Créditos UVA: Ante la espiral inflacionaria piden que el Congreso debata algún tipo de solución durante las sesiones extraordinarias
Las remarcaciones constantes no sólo ponen en jaque al bolsillo de la gente que tiene que comprar alimentos a diario. También a miles de familias que hace años sacaron un crédito hipotecario UVA, que se ajusta por la inflación, y hace meses están viendo cómo las cuotas se aceleran con la suba de precios y ahora pueden dar un salto que directamente las vuelva impagables.
Desde el colectivo de deudores UVA aseguran que ya no esperan un salvataje por parte de la nueva presidencia. Más después de que durante la campaña el propio Milei asegurara con sorna que «nadie les puso un revólver en la cabeza» para sacar esos créditos y que al ser un contrato entre privados no había nada que hacer. Sin embargo, sí apuestan una vez más al Congreso.
El diputado radical Julio Cobos, que ya presentó varias iniciativas para morigerar el impacto de la inflación en este tipo de créditos, insistió en redes sociales sobre el tema. «Las medidas económicas anunciadas en el corto plazo acrecentarán la diferencia entre la evolución de la inflación y del salario, afectando tanto a inquilinos como a tenedores de créditos UVA. Debemos encontrar una solución a estos temas, por lo que estimo conveniente que se incorporen ambos temas en sesiones extraordinarias», escribió.
Días atrás, en declaraciones a los medios, Cobos había dicho que más allá de que sea un contrato entre privados, se trata de «un contrato que promocionó el Estado, aconsejándolo, incitando a la gente que adhiera» y sostuvo que ahora «el Estado no puede mirar para otro lado».
En este sentido, los hipotecados UVA volverán a pedir que se los tenga en cuenta después de que el último proyecto, que postulaba retrotraer el capital de los préstamos a su valor de agosto de 2019, establecía un nuevo sistema de ajuste, suspendía los juicios de desalojo y establecía un tope del 30% en la relación cuota ingreso, quedara sin tratamiento en el Senado en medio del fragor de la campaña presidencial.
En off, subrayan el temor de que «no quede un hipotecado UVA en pie» después de la presidencia de Milei y explican que aunque el plan del presidente salga bien y la inflación baje en unos años, las cuotas ya se habrán vuelto imposibles de pagar por el salto inflacionario de los meses que vienen.
La apuesta de mínima es que se suspendan los desalojos por dos años hasta que la economía se estabilice como dice el presidente y la de máxima es desacoplar las cuotas de los vientos de la inflación, que prometen volverse un huracán en el corto plazo.