Mamá no me deja ver a papá
Una madre es obligada por un juez a pagar 80 mil pesos por obstruir el vínculo entre su hijo y el padre. En esta nota los detalles.
El juez de primera instancia, Diego Coria a cargo del juzgado civil 76 de la Ciudad de Buenos Aires le impuso a una mujer una multa de $ 80.000. Se llegó a esta medida porque la madre de un menor de edad incumplió en reiteradas ocasiones los encuentros que la justicia había acordado para el niño y el padre.
La historia comienza entre los años 2013 y 2014. Se produce la ruptura de la pareja y posteriormente hay obstrucciones al vínculo de un progenitor al otro con respecto al hijo. «Esto ocurre muchas veces y es lamentable porque el primer perjudicado siempre es el hijo que estaba conviviendo con ambos padres y después, por cuestiones de adultos, termina perdiendo la figura de algunos de ellos», explicó el abogado del padre, Andrés Beccar Varela a Defiendase.com.
«Empieza a suscitarse el conflicto con mayor énfasis a raíz de una denuncia de violencia de la madre contra el padre. Se produjo una restricción de acercamiento y el padre no pudo acercarse ni a la madre ni al hijo. Esta medida se prorrogó y se fue cronificando esta situación y la madre empezó a manipular mucho sobre el niño que tenía 7 años por ese entonces», detalló Beccar Varela.
El juez estableció variados regímenes de comunicación y la madre presentaba certificados médicos para no cumplirlos, de esta manera se iban espaciando los encuentros con el padre, «eran cada vez más y con todo tipo de maniobras dilatorias, y a eso le tenemos que sumar la burocracia de los juzgados plagados de expedientes y si no toman las medidas eficaces a tiempo, ese distanciamiento se prolonga cada vez más y el chico internaliza la decisión de la madre».
Se hicieron terapias de revinculación ya que un juez no puede obligar a una madre a que su hijo vea al padre tres veces por semana de forma normal, «para eso se tiene que reestablecer el vinculo y se hace por fuera del marco del juzgado y en esos casos esta madre también aprovechaba la situación dilatoria de la justicia para entorpecer el proceso».
Si bien el menor manifestó en espacio terapéutico que quería ver al padre, la madre hizo todo lo posible para que piense lo contrario, «al final el juez se cansó de las reiteradas denuncias de incumplimiento y fijo una multa de $ 20.000 por cada incumplimiento?».
«Lo novedoso del fallo es que se le ordena pagar a una obstructora $80.000. Para algunos puede ser muy poco o mucho para otros, pero para una madre que se sentía impune, que venia incumpliendo sistemáticamente y que siempre creyó que podía llevarse el mundo por delante, que vengan y le digan: tenés que pagar eso, entendemos que es muy ejemplificador», relató el abogado del padre.
La idea, para Beccar Varela es que esa multa la haga cambiar de parecer. Las medidas eficaces del Código Civil y Comercial están redactadas para que el juez garantice el cumplimiento de una orden judicial o un convenio homologado.
«Un juez no puede cambiar la cabeza de una persona, pero si, en forma indirecta y con una medida alternativa puede hacer que esa persona modifique una conducta y a eso esperamos con esta situación»
«En este momento el chico no está viendo al padre, dice que no lo quiere ver y la madre apeló la medida judicial.Ahora esperamos que la Cámara la confirme y posteriormente con el embargo del dinero tal vez cambie su conducta y la madre le diga al hijo que puede ver al padre».
NO VER A PAPÁ
A largo plazo, no ver a un progenitor genera muchos problemas psicológicos. Todos los libros de psicología hablan de que para la educación y el desarrollo de un niño siempre es importante tener a los dos progenitores o de las dos figurasporque pueden ser dos papás o dos mamás y ellos siempre son muy importante para la formación de la psiquis, detalló Beccar Varela.
«Estos chicos que viven y se desarrollan con la ausencia de una de las figuras familiares generan perjuicios psicológicos, generan depresiones importantes y hay casos graves en donde hay intentos de suicidio por esta situación que eclosiona en el tiempo».