Su papá quería cambiarla de escuela contra su voluntad, La Justicia se no negó
La Justicia de Catamarca se basó en el «interés superior del niño» y le dio la razón a una chica que fue a los tribunales porque su papá la quería cambiar de colegio pese a que ella no estaba de acuerdo.
Después de escuchar a la adolescente, la jueza de Familia Olga Amigot Solohaga falló a su favor, pese a las intenciones de su padre, y fundamentó su decisión en la autonomía que deben tener los niños y los jóvenes. La magistrada habló de la necesidad de concebir a «niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos con facultades para participar en el proceso educativo, que entre otras cosas, implica la elección del establecimiento de enseñanza, la orientación de los estudios y las actividades extraescolares».
En el fallo se argumentó que la Ley 26.061, promulgada en 2005, habla del «derecho de los menores a ser oídos y que su opinión sea tenida en cuenta» y les da la facultad de «participar y expresar libremente su opinión en los asuntos que les conciernan y en aquellos que tengan interés». Para la jueza, en este caso primaron los derechos de la chica de poder elegir la escuela donde se sentía más cómoda.
Se trata de un fallo inédito que sienta precedente para resolver otros casos similares, donde los deseos de los padres pueden poner en riesgo el bienestar de sus hijos.