Sólo un poco de paz

Sólo un poco de paz

Los eventos de una quinta lindera se transformaron en el calvario de Paula. Un contrato mal confeccionado le trajo a Alejandro algunos problemas. Estas son dos historias conflictivas de las muchas que nos llegan a Defiéndase. Aquí las soluciones a cada uno de los problemas.

Paula vive en una zona de quintas de la provincia de Buenos Aires y se dedica a escribir libros, pero su actividad se ve interrumpida cuando la finca lindera es alquilada para “unas celebraciones bulliciosas”.

“La propiedad de al lado estuvo alquilada todo febrero. Durante el día no me puedo concentrar y los fines de semanas es imposible descansar”, relató. Una noche se cansó y fue a hablar con los inquilinos de uno de los eventos. Le respondieron con burlas, agresiones a su propiedad y subieron todavía más el volumen de la música.

El Dr. Eduardo Awad, abogado especialista en temas de consorcio nos explicó qué es lo que tiene que hacer Paula y su familia ante esta “actitud antisocial”.

El primer paso es hacer una denuncia en la fiscalía local y que su abogado de confianza le diga qué pruebas tiene que recolectar para acompañar a la misma. 

En la fiscalía van a citar a Paula y a los dueños de la finca para que lleguen a un acuerdo. De no ocurrir, el proceso seguirá. Sí las pruebas que presenta Paula tienen verosimilitud se logrará condenar al infractor porque no se puede molestar a un vecino con cuestiones que tienen que ver con música alta, fiestas y demás. 

A la vez, si la quinta de al lado se alquila solo para eventos, la familia perjudicada puede radicar una denuncia en la Municipalidad de esa localidad. Si ese terreno está habilitado como comercio, la intendencia deberá actuar para que se solucione la cuestión.

Paula y su marido nos detallaron que el primero de marzo de este año la quinta se alquiló nuevamente. Él se quejó una vez más por los ruidos con la dueña de la finca lindera, quien les pidió que “se dejen de jorobar”, y a los tres días le radicó al matrimonio una denuncia por daños y amenazas.

“Los dueños de al lado se enojan con ellos para que tengan miedo de hacer cualquier tipo de denuncia. Es una típica amenaza que debe ser judicializada. Eso que hacen los autores de los ruidos es una barbaridad y van a tener que probar que Paula los amenazó, ella no debe aportar pruebas de su inocencia, sino que su vecino debe probar su culpabilidad”, explicó Awad.

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Otra de las consultas que llegaron a nuestra página es la de Alejandro:

Él nos cuenta que con su locador pactaron un contrato de un año y medio, que en un mes se le vence. Ahora, armaron un nuevo contrato por seis meses más, pero quien le alquila le dijo que sufrirá un aumento del 66%. ¿Se puede hacer esto? 

Awad le responde a Alejandro que el plazo mínimo de locación de vivienda es de dos años, entonces, cualquier contrato firmado por menos tiempo de ese se puede considerar naturalmente entendido a 24 meses. Es decir, que le quedan seis meses más de contrato al mismo precio que venía pagando en el décimo octavo mes.

Si él quiere se puede quedar seis meses más, explicó el abogado especialista y agregó que si necesita mandarle una carta documento al locador deberá hablar con su abogado de confianza y este le dirá como responder para que se haga respetar el derecho que tiene por ley.

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