Se vota en el colegio de la abogacia de la Capital Federal
Este martes, hasta las 18 horas, más de 78 mil abogados podrán elegir a las autoridades del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal. Las propuestas son tres y están bien diferenciadas.
Por un lado está la lista del actual presidente de la entidad Ricardo Gil Lavedra. Desde «Unidad en defensa de la abogacía» impulsan una continuidad del trabajo hecho en estos años de gestión. «Estas elecciones son muy importantes para seguir consolidando una transformación profunda del Colegio. Cuando asumimos hace dos años nos encontramos con un Colegio abandonado, antiguo, que no prestaba ninguno de los servicios necesarios para el ejercicio de la profesión. En estos dos años hemos modernizado al Colegio y le hemos dado una voz institucional importante, defendiendo la independencia de la Justicia. Hemos conseguido la actualización automática de la UMA y defendimos la incumbencia de los abogados en la Ley Ómnibus, entre otras cosas», dijo Gil Lavedra que resumió: «Buscamos un Colegio profesional, serio, eficiente que defienda la abogacía y también la Constitución y el estado de derecho».
Por el otro lado está la lista «Gente de derecho», encabezada por Patricia Trotta, que acompañó a Gil Lavedra en su primera gestión y ahora compite con otra propuesta. Su idea es que el Colegio sirva para contener tanto a los abogados principiantes como a aquellos que por sus años de profesión tienen dificultades con las nuevas tecnologías. Además promete identificar y denunciar a los juzgados que regulen honorarios por debajo de la ley arancelaria y reclamar en el Congreso una ley para suspender plazos procesales para los abogados en casos de emergencia por salud o contingencias familiares. También subraya el hecho de defender la independencia de la abogacía ante las presiones y los avances de cualquier gobierno.
Por último está la lista «Espacio abierto de la Abogacía», que postula a Rubén Ramos e impulsa, entre otras propuestas, la creación de un Colegio Público Digital, más ágil y sin burocracia. Además promete mantener el valor de la matrícula durante todo el mandato y crear un régimen de licencias profesionales y un fondo compensador de honorarios por las demoras en la liberación de giros judiciales.
En medio de la convulsionada actualidad política y de los inevitables coletazos en la justicia que eso provoca, esta elección asoma como crucial para definir la posición de los abogados porteños en medio de las cada vez más crecientes tensiones de poderes. Con el DNU, la Ley Ómnibus y los cambios impulsados en la Corte como marco, no será indiferente lo que digan las urnas el día de hoy.