Milei dijo que hay que derogar la Ley de Alquileres ¿Qué puede pasar?

Milei dijo que hay que derogar la Ley de Alquileres ¿Qué puede pasar?

El mercado inmobiliario volvió a sacudirse ayer cuando el presidente electo, Javier Milei sostuvo que «hay que derogar la ley de alquileres» y planteó que se trata de «un contrato entre partes» que puede ser pactado «en cualquier moneda».

Estas definiciones van muy a contramano de lo dispuesto por el Congreso hace apenas semanas, cuando se aprobó que el valor de las locaciones sólo podía acordarse en pesos y que los aumentos semestrales iban a estar regidos por el índice Casa Propia, que se basa en el indicador más bajo entre el promedio de la variación salarial anual y el promedio de la inflación.

Milei plantea que sea la libre oferta y demanda la que equilibre los valores y que, al ser un contrato entre privados, se pacte libremente en la moneda dispongan el locador y el locatario. «La libertad monetaria es parte de las cosas en las que queremos avanzar», sostuvo el presidente electo. La regulación estaría dada por el Código Civil y Comercial, en el que se basan todos los contratos y la vida comercial.

Para los referentes del mercado, la noticia de que la ley se puede derogar es esperanzadora porque, según precisan, la actual normativa no colaboró con la oferta, que permanece muy baja y reprimida a la espera de cambios favorables. Y explican que al haber poca oferta de alquileres, los precios suben y se fomentan los contratos por fuera de la ley.

Sin embargo, reina la cautela. Mientras que los propietarios y las inmobiliarias ven con buenos ojos que se deseche la actual ley, los inquilinos creen que eso puede profundizar la crisis porque los alquileres pueden quedar atados al dólar.

Otro punto a destacar es que, como para la mayoría de las iniciativas que propone, Milei necesita del apoyo del Congreso. El presidente no puede derogar una ley porque esa es una función que le corresponde las cámaras legislativas, a menos que lo haga por decreto.

El mercado mira con expectativa, algunos con ilusión, otros con temor. Habrá que esperar a las próximas semanas para saber si qué camino cierto toman las importantes definiciones que va dejando caer al pasar el nuevo presidente.  

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