La justicia mandó a un padre deudor a trabajar más
La justicia de Morón rechazó los planteos de un padre que decía que no podía pagar la cuota alimentaria de su hijo porque no le alcanzaban los ingresos y lo intimó directamente a trabajar más.
Los jueces establecieron que el aporte no puede ser inferior al 80% de lo que estipula el índice de Crianza elaborado por el Indec, que no solo contempla los alimentos sino también vivienda, ropa, asistencia médica, educación, esparcimiento y cultura.
«Está en el campo de su responsabilidad paterna dedicar parte de sus horas libres en una medida que resulta razonable a tareas remuneradas con las cuales poder completar la cuota», sostuvieron los jueces. Agregaron además que la propuesta del demandado, que consistía en dar el 20% de su salario, era «escasa» e «insuficiente».
Explicaron que ser padre implica una serie de responsabilidades que no pueden ser incumplidas cuando en realidad se tienen las herramientas para ser cubiertas y que en tiempos de crisis se deben redoblar los esfuerzos.
En este sentido, consideraron que el hombre es una persona joven, con capacidad para desarrollar tareas productivas que aumenten sus ingresos para alcanzar el mínimo impuesto y que una vez que el menor cumpla 13 años el monto mínimo pasará a ser el 100% del valor del Índice de Crianza que elabora mes a mes el Indec.