Jubilarse y seguir con la prepaga: Cómo no caer en PAMI y no pagar de más
Cuando uno se jubila, inmediatamente se abren dos caminos en lo que refiere a la cobertura de salud: seguir con la prepaga (y muchas veces pagar de más injustamente) o afiliarse a PAMI con todos los problemas de atención que eso representa.
“Las prepagas nunca te cortan la cobertura médica porque mientras vos pagues la cuota está todo bien, son empresas privadas. Pero desde el momento en que sos jubilado, te empiezan a tratar con ciertas particularidades y te aumentan la cuota sin razón”, explica Ornella Foggia, abogada especialista en temas previsionales.
¿Qué hacer entonces? “Una vez que sale el beneficio favorable de la jubilación se hace un amparo de salud y se logra que se pueda derivar el aporte, para que el dinero que iba a ir a PAMI, que es el 6% del recibo de ANSES, vaya a la prepaga. Entonces uno paga menos de cuota”, explica.
La clave es no afiliarse a PAMI. “El amparo implica que elegís seguir en la prepaga y no querés pasar a PAMI y no tiene que pasar más de un año desde que te jubilaste”, dice Foggia. Y aclara: “la prepaga no puede no aceptarlo y no puede discriminar por edad y aumentar la cuota”.