Jazmín necesita ayuda

Tiene dos años y siete meses. Para poder desarrollar su lenguaje necesita un implante coclear de forma urgente, pero un problema con su prepaga está atrasando todo.

Ernesto Fossati y Gisela Mbayed son los papás de Jazmín. Su pequeña hija tiene una hipoacusia bilateral profunda. Antes de que cumpla los tres años necesita un implante coclear bilateral para poder empezar a comunicarse con el resto de las personas.

En enero la familia le solicitó a la prepaga UAI Salud, los implantes. Después de realizar numerosos trámites y esperar las correspondientes aprobaciones, en mayo les comunicaron que estaba todo listo, pero la tecnología que le iban a dar a la nena no era la indicada por el médico. “Nos enteramos que eran otra marca y otro modelo”, nos dijo su papá.

Gisela nos detalló que los especialistas que trataron a Jazmín le explicaron que ese implante no le iba a servir correctamente. Desde ese momento volvieron a hablar con la prepaga para saber qué era lo qué había pasado, y tuvieron que recurrir a la parte legal. 

A través de la justicia, los Fossati presentaron una acción de amparo para que UAI Salud suministre los implantes correctos, y obtuvieron un fallo favorable sostenido por las leyes 25.415 de Detección Temprana y Prevención de la Hipoacusia, la Ley 24.901 de Prestaciones Básicas En Habilitación Y Rehabilitación a Favor De Las Personas Con Discapacidad y la Convención sobre los Derechos de las personas con Discapacidad. Pero al día de hoy la prepara todavía no dio señales de querer resolver el problema.

¿Qué puede ocurrir si el tema se sigue dilatando?

“Es más difícil que ella absorba toda la información que tiene que absorber un niño de su edad. La plasticidad, como dicen los médicos, hasta los tres años es una. Ella está en la edad precisa y justa, y no va a ser lo mismo después de su tercer cumpleaños”, explicó su mamá. 

¿Qué pueden hacer los padres ahora?

Para responder esta pregunta hablamos con dos abogados especialistas en salud. En primer lugar, el doctor Norberto Montanelli nos aseguró que en esta historia hay una neta desobediencia judicial. “La prepaga está desobedeciendo la orden que ha generado un juzgado. Y no es poca cosa”, expresó.

En este caso Montanelli le aconseja a la familia solicitar una multa a la prepaga. “Los llamados astreintes, en algunos casos van a caer también de forma directa sobre el auditor de la empresa porque es un profesional que debe seguir lo que el juzgado ordene”.

Una segunda opinión la brindó la Dra. Sandra Gómez, abogada especialista en discapacidad quien explicó que es importantísimo el tiempo cuando se habla de implantes cocleares. “No puede haber dilación de tiempo porque la recuperación de un chiquito que se opera de este tema lo antes posible le permite la oralización de forma mucho más rápida, como también la adaptación. Acá el tiempo es esencial para la cirugía”.

“Si la sentencia especifica que la tecnología a implantarse es una determinada, solamente se cumple otorgando esa tecnología. Si la sentencia no lo dice vamos a entrar en una discusión de cuál es la tecnología necesaria. Es importante ajustarse a lo que dice el profesional médico”, agrega. 

La Dra. Gómez explica que, si el fallo no se cumple, pese a tener una resolución de amparo a favor la familia le debe pedir a la justicia la ejecución de esa sentencia de forma inmediata mediante los astreintes, “que cumplen la función de multar por día a la persona que incumple la sentencia”, finalizó.

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