Hay futuro: una comisión de la Facultad de Derecho logró que absolvieran a un inocente detenido injustamente

Hay futuro: una comisión de la Facultad de Derecho logró que absolvieran a un inocente detenido injustamente

Una comisión de la Facultad de Derecho de la UBA logró la absolución de un hombre que estuvo más de dos años preso por una denuncia infundada. Gracias a la intervención del equipo universitario, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N.º 20 resolvió liberar al acusado luego de que la fiscalía desistiera de formular cargos.

La comisión es un espacio de patrocinio jurídico gratuito destinado a personas sin recursos. El equipo 1309 asumió la defensa cuando el caso recién comenzaba. Paradójicamente, la causa se había iniciado a partir de la denuncia del imputado, que había acusado a una mujer adulta de abusar de su hijo, por entonces menor de edad. Sin embargo, al día siguiente, esa misma mujer presentó una contradenuncia contra él y el adolescente.

El equipo de la comisión estuvo encabezado por Walter Reinoso y la abogada María de los Ángeles Giménez, con coordinación académica de Martiniano Terragni. Desde la primera intervención, pusieron en marcha un trabajo que combinó entrevistas, análisis de pruebas, seguimiento del expediente y acompañamiento a la familia durante los más de dos años en que el acusado permaneció privado de su libertad, período en el que incluso contrajo tuberculosis.

Durante el juicio, la comisión logró demostrar que la contradenuncia carecía de sustento y que la única fuente de imputación era el relato de la denunciante. Los testigos presentados por la fiscalía admitieron haber conocido la historia únicamente por ella, y sus testimonios resultaron contradictorios, imprecisos y, en algunos puntos, incompatibles con la versión original.

Un aporte clave fue el testimonio del hijo del acusado, ya mayor de edad. Explicó que inicialmente había dicho que la relación con la mujer había sido consentida por temor al juicio social, pero que luego comprendió que había existido un aprovechamiento por parte de ella. Su declaración permitió reinterpretar los hechos y confirmó la línea argumental que la comisión sostenía desde el comienzo: la contradenuncia habría sido un intento de encubrir el abuso denunciado por la víctima.

A partir de esa evidencia, la auxiliar fiscal Priscila Eisenchlas solicitó la absolución. Sin acusación fiscal, el Tribunal recordó que no podía dictarse condena y dispuso la liberación del detenido.

Esta intervención se suma a otros trabajos relevantes de la comisión, que en los últimos años participó en procesos complejos, en investigaciones sensibles y hasta en la localización de prófugos. Pero en este caso, su aporte fue decisivo para revertir una detención injusta y obtener finalmente justicia para un hombre que pasó más de dos años encarcelado sin pruebas sólidas en su contra.

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