Enfermos por las empanadas
Emilio pidió dos docenas de empanadas a una conocida empresa del rubro. Todos en su familia se intoxicaron después de comerlas. Presentaron una demanda y la perdieron pese a haberse infectado con salmonella. ¿Por qué no se tuvo en cuenta el riesgo a la salud pública?
El 6 de enero del año 2001, Emilio Varizat le pidió a una reconocida casa de ventas de empanadas dos docenas de ese producto. La empresa, por una promoción, le envió de regalo una docena más. Las 36 empanadas fueron entregadas en el domicilio pero algo faltó, el ticket. Un detalle que le está costando a esta familia más de 300 mil pesos, ya que después de comerlas se intoxicaron todos y fueron a juicio contra la empresa.
«Sufrimos un cuadro de intoxicación severo», contó Emilio a Defiéndase. El diagnostico reveló salmonelosis, una enfermedad diarreica causada por la bacteria salmonella, que se instala en el intestino humano. Esta, según el Ministerio de Salud de la Nación se transmite por el contacto con las heces.
Despues de eso, ¿la casa de empanadas que dijo?, preguntó Otero.
«La casa de empanadas deslindó responsabilidades. Jamás se hizo responsable de la cuestión» afirmó Emilio, quien denunció lo sucedido ante las autoridades de bromatología y salud de la Municipalidad de San Martín. Al día siguiente el municipio realizó una inspección en el local, retiró muestras de los productos elaborados en las que fueron halladas la bacteria de Escherichia Coli.
«No solo del secuestro del alimento surge una alta contaminación, sino que también los locales y el establecimiento estaban en forma deplorable», definió Varizat y nos explicó que en el expediente consta que el Instituto Nacional de Alimentos determinó que la empresa debía re adecuar toda la planta productora para la creación de las empanadas por serias deficiencias en el establecimiento elaborador, una de ellas era que el relleno de las empanadas estaba hecho con agua de pozo.
Una multa y un castigo
La multa para el local fue de $520. Por su parte, la familia tuvo que pagar 320 mil. Este monto es por las costas de la demanda que iniciaron, impugnada por dos de los tres jueces de la Sala C de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil.
«Los dos primeros camaristas entendieron que ante la inexistencia del ticket debía rechazarse la demanda omitiendo el resto de las pruebas». Varizat presentó en el tribunal llamados telefónicos a la casa de empanadas, testimonios de familiares y vecinos, denuncias, y los alimentos contaminados por bacterias definidas como no aptas para el consumo humano y potencialmente riesgoso para la salud, entre otras pruebas.
«Ellos dicen haber aplicado la ley 24.240», explica Varizat. Esta ley remarca que el ticket está excluido. «Evidentemente se ha pasado por alto que en su artículo primero habla de una relación de consumo que puede ser onerosa o gratuita, y hasta incluso de que los bienes perecederos, como pueden ser las empanadas, entregadas en domicilio y abonadas al contado, no hace falta la existencia del ticket».
Varizat cree que la Corte Suprema de Justicia de la Nación va a rever en la cuestión, «la Corte se va a dar cuenta que esta jurisprudencia es muy nociva, no solo para esta familia sino para todos los consumidores en general». Explica también que el nuevo Código Civil y Comercial integra muchas normativas de la Ley de Defensa del Consumidor (Ley 24.240), cuando habla de grupos sociales y/o familiares.
«Nosotros vamos con respecto a la ley en muy buen camino, con respecto a nuestra jurisprudencia, con esto que nos pasó a nosotros, lo dudo».
Una jurisprudencia peligrosa
Acá, la salud pública está en juego y lo qué queremos para futuro los argentinos en materia de seguridad e higiene alimentaria, explica Varizat.
«A donde yo hoy voy, recomiendo por esta cuestión que exijan el ticket porque el día de mañana cualquier empresa que incurra en esto que nos sucedió va a valerse de los anales de la jurisprudencia porque esto definitivamente si uno no lo apela ante la Corte como se está haciendo, puede ser citada tranquilamente el día de mañana por cualquier empresa y decir en el caso Varizat habían acreditado un montón de cosas pero no acreditó el ticket. A la víctima le van a fallar en contra y que se cuide también de las costas porque realmente pareciera a modo aleccionador.»
Si la Corte dice que no
«También va a estar complicado el consumidor en general. Yo enarbolé la bandera de la salud pública y me encontré con mucha gente que respondió, entre ellos los organismos públicos y si bien muchas veces la gente critica a las autoridades, en este caso actuaron correctamente. Multaron, decomisaron, infraccionaron y sugirieron recomponer la situación del establecimiento», explicó Varizat
«Por otro lado me encontré con un revés de la justicia, que con lo que existe probado en el expediente debiera haber fallado a favor del in dubio pro consumidor, como exige la ley y no fallar mediante un nuevo orden jurídico que esto de fallar exigiendo el ticket cuando uno estuvo corriendo atrás de las ambulancias y de sus familiares enfermos internados en los distintos nosocomios».
El daño existió, la situación existió pero como no está el ticket dos de los tres jueces no tuvieron por probada la llamada situación de consumo. Desde Defiendase recomendamos pedir el ticket porque hay magistrados que todavía están pensando en la filosofía previa a la ley de defensa del consumidor.