El kirchnerismo logró dictamen para el juicio político contra la corte pero no tiene los votos para aprobarlo en el congreso
Con el tiempo justo, en el último día habilitado para hacerlo y echando mano a varios reemplazos para tener los votos necesarios, el kirchnerismo aprobó el dictamen de acusación contra los 4 jueces de la Corte Suprema en la comisión de juicio político de diputados.
Puntualmente Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosennkrantz y Ricardo Lorenzetti están acusados de «mal desempeño en sus funciones» por fallos como la derogación de la ley del Consejo de la Magistratura, el fallo que le dio la razón a la Ciudad de Bs As en el conflicto por la coparticipación con el Gobierno Nacional, el del 2×1 para delitos de lesa humanidad o las presuntas irregularidades en la administración de la Obra Social del Poder Judicial.
Sin embargo, el actual oficialismo no cuenta con los votos para avanzar en el recinto y tampoco los tendrá después de que se produzca el recambio en ambas cámaras la semana que viene. Para remover a los jueces necesita dos tercios de los votos de diputados y después de esa instancia, una votación similar en el senado. Si bien el dictamen de acusación mantendrá su vigencia por dos años, no hay chances de que el proceso continúe porque ni Juntos por el Cambio ni La Libertad Avanza lo apoyan.
En este sentido, el futuro ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona ya anticipó su postura sobre el juicio a la corte y dijo que era una infamia. «No tiene andamiaje, ni fáctico ni jurídico, es algo ilegítimo que tiende a presionar y a perturbar la honorabilidad de los jueces sin sustento alguno. Ha sido para dañarlos públicamente».
Esto le abre a Javier Milei la oportunidad de arrancar con el pie derecho en su relación con la Corte y el poder judicial en general. El futuro oficialismo podría llevar rápidamente al recinto el proceso que, al no contar con los votos, quedará rechazado. Esto le evitaría a los jueces los achaques de la futura oposición kirchnerista por tener un juicio político pendiente. Es lo que Cúneo Libarona les garantizó hace unos días a los miembros del Máximo Tribunal cuando al reunirse con ellos les aseguró que van a poder trabajar «independientemente, con libre de decisión, sin presiones ni coacción y sin interefrencia de terceros, como manda el derecho».