Despido silencioso, un desafío para los abogados laboralistas

Despido silencioso, un desafío para los abogados laboralistas

Una nueva modalidad crece entre las empresas: el despido silencioso de los empleados. Se trata de una forma de actuar de muchas compañías para desmotivar a los trabajadores y conseguir su renuncia voluntaria.

Los medios para lograrlos son muchos: no reconocer el desempeño del trabajador, congelar los salarios, el aumento de cargas de trabajo o su contracara, el retiro de responsabilidades, sólo darle tareas irrelevantes a alguien muy capacitado, el estancamiento, la exclusión del empleado de nuevos proyectos o el planteo de objetivos inalcanzables.

De esa manera, con un comportamiento pasivo – agresivo, las empresas van relegando al trabajador y muchas veces el clima laboral que se genera termina siendo tan malo que los empleados optan por irse y buscar otros proyectos antes que intentar superar la situación.

Puntualmente, la abogada laboralista y vicepresidenta del Colegio público de la abogacía de la Capital Federal, Patricia Trotta, habla de un “deterioro psicológico” en los trabajadores.. Incluso advierte que las víctimas de estas prácticas se ven aisladas aún en sus entornos laborales, porque sus compañeros, si bien advierten lo que está pasando, suelen no involucrarse para no correr la misma suerte.

La principal motivación que lleva a las compañías a ejecutar este tipo de acciones es la de evitar tener que pagar indemnizaciones por despidos sin causa. Sin embargo, esto puede interpretarse de otra manera desde el derecho laboral y muchas veces el empleado puede reclamar por considerar que hubo cambios sustanciales en sus condiciones laborales, o también denunciar el acoso moral que suponen las conductas que afectan su dignidad o su integridad psíquica o directamente iniciar una demanda por incumplimientos por parte de la empresa.

En medio de la crisis económica, esta práctica empresarial es cada vez más extendida y supone un nuevo desafío. Por esta razón, Trotta sostiene que las víctimas de este tipo de prácticas deben consultar a abogados especialistas en derecho laboral porque hay varias salidas posibles a esta situación.

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