Bullying entre niños, adultos responsables: fuerte llamado de atención de la justicia

Bullying entre niños, adultos responsables: fuerte llamado de atención de la justicia

Un caso de bullying terminó en una denuncia penal en la que la justicia de Córdoba dio como acreditada la responsabilidad de 4 niñas de 12 años que hostigaban, agredían y amenazaban a una compañera de colegio.

El juzgado tuvo que intervenir y constatar los ataques porque trascendieron las fronteras del colegio y la víctima se presentó ante la justicia para demandarlos. Por esta razón la jueza interviniente instó a los padres a dialogar con sus hijas para promover una convivencia escolar armónica. “Esta posible configuración de un delito que excede lo doméstico y el ámbito escolar debe llevar a la reflexión, despertar una alarma o un llamado de atención para los progenitores de las involucradas”, sostuvo

Según el expediente, las chicas agredían física y verbalmente a su compañera y llegaron a amenazarla con una tijera en el cuello, diciéndole que iban a lastimar a su hermana de 3 años si contaba sobre los hostigamientos.

Como se trata de menores, las amenazas y los ataques físicos no pueden ser punibles. Sin embargo, la jueza interviniente consideró que la gravedad de la situación ameritaba su mediación. “Este tipo de violencia es relevante porque afecta negativamente a la víctima disminuyendo su autoestima y confianza, lo que puede llevar a estados de ansiedad, depresión, autoagresión e incluso suicidio”, expresó. Y advirtió que “el silencio de las víctimas y de los testigos, cuando no de los propios centros educativos, contribuye al desconocimiento de la magnitud del problema”. Por último, concluyó que “abordar esta compleja situación en su justa  dimensión, sin minimizarla, es una responsabilidad de toda la comunidad educativa”.

Por esta razón, instó a las autoridades del colegio y a los adultos responsables de las alumnas a promover reflexiones sobre la manera de relacionarse, a alentar a las jóvenes a ponerse en el lugar del otro, generar empatía y meditar sobre las bases de una convivencia sana que respete las diferencias y excluya las agresiones.

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