Atropelló, mató y seguirá preso: fuerte revés judicial a Gastón Pérez tras el triple homicidio en Avellaneda
Con una decisión considerada “excelente y justa” por la querella, el Tribunal en lo Criminal 2 de Avellaneda rechazó el pedido de morigeración de prisión preventiva de Gastón Pérez, el hombre que fue condenado a 15 años de cárcel por conducir borracho y sin registro, atropellar y matar a 3 personas en 2019 en Sarandí e intentar escaparse.
Pérez había pedido ser trasladado a una clínica para hacer una rehabilitación psiquiátrica y seguir detenido ahí. La clínica “Programa Sur”, en la cual pidió ser alojado, es dirigida por Antonio Magaldi, el médico que lo atendía antes de que provocara la tragedia y que fue testigo a favor de él durante el juicio. Según su defensora, Pérez sufre esquizofrenia y el hecho de estar alojado en una unidad carcelaria “interfiere en su esquema de medicación y tratamiento”.
Esta no es la primera vez que el detenido hace este pedido, que ya fue rechazado en otras oportunidades debido a los peligros de evasión que implicaría darle ese beneficio. Además en su fallo los jueces resaltaron que el servicio penitenciario es garante de los tratamientos que requiere el imputado.
El 10 de diciembre de 2019, Pérez manejaba un Chevrolet Corsa por la Av. Mitre hacia capital y en la esquina de la calle Ortiz embistió a una moto en la que iban Luis Butone, de 40 años, y Valeria Pascual, de 43. La moto, a su vez, impactó contra un peatón, Eduardo Arauz, de 22 años. Los tres perdieron la vida. Además, otro transeúnte, Nahuel Salas, sufrió graves heridas.
Por esa razón, desde 2022 Pérez cumple con la condena a 15 años de prisión por homicidio simple y lesiones graves en concurso ideal, confirmada en 2023 por la Cámara de Casación Penal. Y la Dirección de Asistencia y Tratamiento de la cárcel donde está alojado ha subrayado en más de una oportunidad la inconveniencia de otorgarle una morigeración de la pena por los riesgos procesales que eso encierra.
Así Gastón Pérez, autor de una verdadera masacre por conducir alcoholizado y sin registro, seguirá preso pese a las argucias legales para evadir su condena.