El desesperado reclamo de un argentino por su hija en España

Un argentino con ciudadanía italiana que vive en Canarias, España, denunció que su ex pareja se llevó a la hija que tienen en común a la India sin su consentimiento y que después de meses ambas están en Bélgica, pero ella se niega a restituir a la menor.
Lily Sofía tiene 3 años y nació en el municipio de Arrecife, en Lanzarote. Fue denunciada como desaparecida en febrero. Meses después de esa acción judicial, la madre de la nena resolvió viajar de India a Bélgica, su país de origen, pero no a Lanzarote, donde los tres tienen residencia: ella, su hija y también Gerónimo, el padre de la chica, de quien está separada desde junio de 2024.
El conflicto empezó a principios de año, cuando la mujer se fue repentinamente de viaje durante 3 meses con su hija a Indonesia y Egipto sin autorización y el padre reclamó la custodia de la menor. Al ser notificada, de que debía presentarse en la justicia, la mujer resolvió volver a fugarse con su hija, pero esta vez definitivamente. En ese momento, Gerónimo fue a visitar a la nena y se encontró con la casa vacía y cerrada. A partir de ahí todo fue una pesadilla. Él intentó comunicarse con su ex pareja varias veces pero ella nunca contestó el teléfono.
La justicia actuó, pero ya era tarde. Prohibieron la salida de la nena de España y ratificaron que la patria potestad debe ser compartida por ambos padres y que la residencia de Lily en Lanzarote no puede ser cambiada sin autorización de los dos. Pero la mujer ya había salido del territorio español sin la autorización del padre y desobedeció todas las órdenes.
«A la niña le quitaron el derecho a estar con su papá y a mí él derecho de estar con mi hija, y sin ninguna razón. Ha sido muy duro para mí. No puedo dormir y no sé cómo está su salud», cuenta Gerónimo.
“Lo único que me importa es volver a abrazar a mi hija. Llevo seis meses sin saber nada de ella y la extraño con cada fibra de mi ser. No responde a mis llamadas, y lo poco que sé de Lily Sofía es por las publicaciones que hace su madre y que me reenvían amigos, porque tanto yo como toda mi familia estamos bloqueados en sus redes sociales. Mi hija merece estar en su hogar, volver al colegio con sus amigos, reír y jugar con sus primos, compartir con sus tíos y abuelos… merece recuperar su vida”, concluye con angustia.
