Remedios en kioscos y sin intermediación de farmacéuticos
En medio del impulso desregulador, el Gobierno nacional publicó un decreto que habilita la venta de medicamentos en kioscos, algo que hasta ahora estaba prohibido y era exclusivo de las farmacias. Aunque no se trata de cualquier remedio: en principio serán sólo analgésicos y antiácidos, aunque no se descarta que la ANMAT amplíe esa nómina en el futuro. Sin embargo, en las farmacias también habrá cambios.
A partir de lo publicado en el boletín oficial, los medicamentos de venta libre podrán ser colocados en las góndolas de las farmacias y ser adquiridos sin intervención de los farmacéuticos. La idea es que los clientes puedan comparar precios y productos sin la mediación de los profesionales y tengan la libertad de elegir. Estos remedios deberán presentarse en caja cerrada y sólo podrán venderse a mayores de 18 años.
En cuanto a los medicamentos recetados, se mantendrá la obligación de comprarlos únicamente en las farmacias. «La venta y despacho de especialidades médicas que requieran recetas deben realizarse desde la farmacia, en presencia de un farmacéutico responsable (Director Técnico y/o farmacéutico auxiliar)» dice el texto, que agrega que «su venta y entrega al paciente podrá ser acordada por canales electrónicos determinados por la farmacia, mediante traslado al lugar que este disponga a su conveniencia, debiéndose garantizar que el traslado se realice de modo seguro conforme los requisitos aplicables y los que la Autoridad Sanitaria establezca a tal efecto».
Desde la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias rechazaron la medida y advirtieron que «denosta la labor de los farmacéuticos y pone en riesgo la salud». Además subrayaron que «ningún medicamento es inocuo. Incluso los mal denominados de venta libre, pueden tener consecuencias y efectos adversos graves si no se usan correctamente». Por último, denunciaron que “se pasó de un modelo sanitario al ‘farmashopping’, convirtiendo a los medicamentos en objetos de consumo”.