El drama de los beneficiarios del PROCREAR: “Juegan con la ilusión de la casa propia”

El drama de los beneficiarios del PROCREAR: “Juegan con la ilusión de la casa propia”

En diálogo con Defiéndase, Emanuel Núñez comentó las dificultades que viene atravesando para acceder al programa estatal tras haber salido sorteado en junio de 2022. La incertidumbre de los miles de beneficiarios del PROCREAR que se encuentran en la misma situación hace un año.

Emanuel Núñez vive junto a su pareja y su hija en La Falda, provincia de Córdoba. Un año atrás, se inscribió en el programa estatal y rápidamente salió sorteado e incluso logró la pre-aprobación del crédito, pero desde ahí en adelante todas las promesas quedaron estancadas y aún no pudo poner en marcha las obras para construir su casa debido a que el crédito no fue adjudicado.

No se trata de un caso puntual, su historia es similar a la de miles de familias a lo largo y ancho del país que todavía no pudieron cumplir el sueño de la casa propia. La única respuesta que recibieron del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y del Banco Hipotecario fue que “no hay plata”, sin embargo en los últimos días lanzaron una nueva convocatoria para acceder a créditos a tasa cero para construir viviendas.

Con una inflación interanual del 114,2% en los últimos doce meses, el aumento en la mano de obra y los materiales pulverizó hasta los créditos que les prometieron y aún no recibieron. En medio de la incertidumbre, los beneficiarios del PROCREAR se organizaron colectivamente, meten presión para llevar su caso al Congreso de la Nación y están decididos a iniciar acciones legales. La historia de Emanuel Núñez.

  • ¿Cómo arranca tu historia con el PROCREAR?

– Nos inscribimos en mayo de 2022 y en junio salimos sorteados. En aquel momento, nos pidieron que carguemos nuestros datos para hacer una simulación, pero siempre tuvimos problemas con la página, que hasta fines de diciembre se nos trababa. Recién ahí se destrabó la página para que nosotros hiciéramos la simulación; luego se pasa a otra instancia en la que te pre-aprueban el crédito para después aprobarlo. Fue bastante fea nuestra historia con el crédito porque perdimos mucho tiempo. En nuestro caso ya teníamos un terreno, pusimos plata para limpiarlo, pagamos un arquitecto para que nos vaya empezando a orientar e hicimos instalaciones de luz y agua, pero nunca tuvimos novedades del crédito.

  • En este momento, ¿en qué situación se encuentran?

– Somos unas 550 personas en el grupo de WhatsApp que tenemos y se estima que en todo el país somos miles. La mayoría de las personas están aprobadas, no pre-aprobadas como nosotros. A muchos les han pedido documentación nuevamente y se los ha puesto de nuevo en análisis. En Córdoba, estamos en contacto con un legislador provincial que nos está dando una mano para llevar esto al Congreso de la Nación. También tuvimos la oportunidad de cruzarnos con el secretario de Hábitat, Luciano Scatolini, en algunos actos informales y con Santiago Maggiotti, ministro de Hábitat de la Nación, que solamente ve los mensajes que le mandamos por redes y no nos contesta. Scatolini nos ha expresado que no hay dinero. Ellos se comprometieron a darnos los créditos a las personas que cumpliéramos con los requisitos; en mi caso tengo terreno, tengo los ingresos que se necesitan, no tengo deudas. La respuesta del Banco Hipotecario es que el Ministerio no da la plata, se lavan las manos, para comunicarnos con el banco tenemos que estar una hora en línea telefónica y no te dan ningún tipo de respuesta. Entiendo que el país está atravesando una situación espantosa, pero hubo un compromiso de parte del Estado y del Banco Hipotecario en otorgar los créditos, lo que más indigna es que siguen haciendo campaña con el PROCREAR. 

  • ¿Cuál es tu situación actual? ¿Estás alquilando ahora?

– Nos vinimos a alquilar una casa cerca del terreno donde queríamos construir. Nos sale súper cara y nunca se aprobó el crédito. No solamente es la desilusión y el estrés que te hacen pasar, también es el dinero que estamos perdiendo. Si nos hubieran dicho desde el vamos que no nos van a dar la plata, obviamente no nos iba a gustar, pero que te tengan en vilo hace que vos te organices de cierta manera y es peor. Hay un montón de familias destruidas, pagando alquileres que no pensábamos pagar. Juegan con la ilusión de la casa propia, es muy doloroso.

  • ¿Tienen pensado tomar cartas en el asunto?

– Lo que vamos a hacer a través de este grupo de WhatsApp es iniciar una demanda legal colectiva contra el Hipotecario y el Ministerio. Es difícil enfrentar estos monstruos que se manejan como instituciones encarecidas, parecen un municipio de mil habitantes y estamos hablando de la Nación. Pensamos que esto necesita apoyo de la Justicia, hoy no podemos construir ni siquiera si nos entregaran el monto máximo de 5 millones y medio.

  • ¿Hicieron el cálculo de cuánto se devaluó el crédito en este año?

– Tres veces. El metro de construcción está unos 500 dólares, para hacer los 60 metros necesitás 30.000 dólares, que serían unos 15 millones de pesos; ellos nos darían 5 millones y medio con suerte. Nosotros sabemos que en un crédito de esta categoría siempre hay que poner plata extra, pero imaginate si hoy nos dan ese monto.

  • ¿Van a llevar el caso a la Justicia?

– Vamos a iniciar acciones legales no solo para que nos den lo que estaba prometido, sino para que nos retribuyan los daños y perjuicios que han hecho hacia nosotros. Somos todos laburantes, de clase media y media-baja que estamos esperando con muchas ansias. En una de las cláusulas que firmamos, nos prohíben hacer acciones legales y quejas hacia las entidades, es inconstitucional.

  • Con el aumento de materiales y mano de obra en este último año, ¿esperan una actualización del monto?

– La vamos a reclamar pero en los mails que nos mandan desde el Banco y el Ministerio nos dicen que no va a haber ninguna actualización. Ellos, con la plata que te dan, te exigen que completes un porcentaje cercano al 90% de la obra porque sino te pueden multar. Muchas veces por teléfono nos han dicho “Bueno, si no les gusta se pueden dar de baja”.

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