Un proyecto para limitar los DNU presidenciales

La oposición en el Senado busca modificar la ley que regula los decretos presidenciales y darle más poder al Congreso a la hora de avalarlos o rechazarlos.
La autora del proyecto es la titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Alejandra Vigo, que sostuvo que «los DNU son instrumentos de excepción que contravienen la idea de la separación de poderes» y por eso deben ser debidamente controlados.
Concretamente el texto propone modificar la Ley 26.122 impulsada por el kirchnerismo en 2006. Esta norma sostiene que para que un DNU se caiga, debe tener el rechazo de ambas cámaras. Según esta legislación, si las cámaras no lo tratan o lo tratan y una sola de ellas lo aprueba, el DNU sigue vigente. Los especialistas señalan que esto consagra la aprobación tácita de los DNU por la sola inacción del Congreso.
Por esa razón los senadores buscan que a partir de ahora los decretos presidenciales deban ser tratados obligatoriamente por ambas cámaras en un plazo de 3 meses desde su publicación y que tengan que ser aprobados tanto por el Senado como por Diputados con mayoría absoluta para tener vigencia. Contrariamente a lo que rige ahora, si una cámara no lo trata en esos 90 días o lo rechaza, el DNU quedaría derogado.
Por otro lado, al igual que sucede con las leyes que son rechazadas en el Congreso, según el nuevo proyecto el Poder Ejecutivo no podrá dictar un nuevo decreto sobre ese mismo tema hasta que termine el año parlamentario en el que se rechazó el DNU.
También proponen modificar la Comisión Bicameral encargada de tratar de los decretos, que ahora está presidida por el oficialista Oscar Zago y que por ley debería quedar siempre en manos de la oposición.
Desde la bancada libertaria no ven con buenos ojos esta iniciativa que en definitiva limita al Poder Ejecutivo. Pero la realidad es que en la actualidad tanto los DNU como los decretos delegados suponen un gran poder del presidente que sólo en raras ocasiones puede ser revertido por un contrapeso efectivo en el Congreso.