Tratos “injustos”: prohíben a una jueza la comunicación directa con sus empleados

La Cámara Federal de Paraná ordenó que una juez no se comunique directamente con sus subalternos y que lo haga sólo a través de un intermediario designado para esa función. Fue a partir de una recomendación del Departamento de Medicina Preventiva de la Corte Suprema tras una denuncia por «clima laboral desfavorable».
La medida recayó sobre la jueza María Isabel Caccioppoli, titular del juzgado Federal N°2 de Concepción del Uruguay. Según el equipo interdisciplinario de la Corte, la magistrada recayó en «conductas inapropiadas y en un ejercicio deficiente del liderazgo». Por estos motivos, recomendaron que se abstenga de mantener trato directo con el personal.
Para llegar a esta conclusión, la comisión que depende del Máximo Tribunal realizó una serie de entrevistas individuales y grupales a los empleados e incluso a la jueza, que admitió que había un clima de conflictividad en el juzgado y que ella ordenó un examen psicofísico a todos los trabajadores por los ausencias reiteradas.
Desde el Departamento de Medicina Preventiva explicaron que detectaron que la autoridad de la magistrada estaba muy desacreditada, que el equipo estaba dividido y que había mucha incomodidad, incertidumbre y estrés. Todo esto, apuntaron, generó además una falta de confianza y una desmotivación generalizada.
Además de ordenar que la comunicación entre la jueza y sus empleados se haga a través de un mediador, la Cámara recomendó hacer talleres de bienestar laboral y liderazgo y realizar encuentros grupales para reconstruir la dinámica de trabajo en equipo.
Se trata de una medida poco usual en el ámbito judicial que además le dio intervención formal al Consejo de la Magistratura para que evalúe la evolución del trabajo en ese juzgado.