Otro revés para el Gobierno: no habrá reimpresión de boletas en provincia
Las elecciones legislativas nacionales en la provincia de Buenos Aires siguen torcidas para el Gobierno, que en las últimas horas recibió la noticia que no quería desde la justicia electoral. La junta encargada de las elecciones rechazó el pedido de La Libertad Avanza para reimprimir las boletas reemplazando a José Luis Espert tras la renuncia a su candidatura en el marco de las acusaciones de lavado de dinero.
«Resulta material, temporal y jurídicamente inviable». Con ese argumento, la presidenta de la Suprema Corte Hilda Kogan, el presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, Jorge Eduardo Di Lorenzo, y el juez Alejo Ramos Padilla echaron por tierra las intenciones del Gobierno de reimprimir la totalidad de las boletas reemplazando a Espert por Diego Santilli o en su defecto, al menos por Karen Reichardt, que figura segunda y por ahora encabezará la lista.
Los factores que motivaron la decisión de la justicia fueron principalmente dos. El primero es el económico. Según los informes técnicos, el costo de una eventual reimpresión superaba los 12 millones de pesos. Y el segundo es el logístico: tener todos los nuevos lotes listos demoraría entre 9 y 12 días y el correo sostuvo que para la distribución óptima de todas las papeletas en las 38.760 mesas bonaerenses necesita al menos 10 días. Las cuentas no cerraban por ningún lado.
En el oficialismo están alertas. Creen que el debut de la Boleta Única sumado a la confusión que generará ver a Espert como cabeza de lista hará que muchos votantes terminen eligiendo otras opciones. La primera decisión que tomaron en el comando electoral violeta es empezar a hacer girar la campaña en torno al partido y no a los candidatos, llamando a votar directamente por La Libertad Avanza.
«Somos nosotros o el kirchnerismo», dicen, convencidos de que en la provincia la elección terminará siendo blanco o negro sin importar los nombres. Una apuesta arriesgada teniendo en cuenta la última votación.