Empresarios alertan por el aumento de los costos laborales y su impacto en el empleo formal

Empresarios alertan por el aumento de los costos laborales y su impacto en el empleo formal

La presión que ejercen sobre las empresas los crecientes costos laborales volvió a encender alarmas en el sector privado. La Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) expresó su preocupación por el aumento sostenido de las tarifas que deben afrontar los empleadores, particularmente por los ajustes en las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) y los denominados «costos ocultos» derivados de las paritarias.

El contexto no es alentador: según un informe reciente del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), dependiente de la UBA y el CONICET, la informalidad laboral alcanzó al 43,2% de los trabajadores durante el segundo trimestre de 2025. En los sectores más jóvenes, el fenómeno es aún más profundo: se estima que más del 65% de los menores de 30 años trabaja sin registración.

Desde CADAM atribuyen parte del problema al encarecimiento de mantener empleo formal. Uno de los puntos centrales es el aumento de las tarifas de las ART, consecuencia directa de la eliminación de los topes regulatorios que establecían un rango de valores según el salariol. 

Pero las ART no son el único factor. El sector comercial —que abarca a más de 1,2 millones de trabajadores y representa el convenio colectivo más grande del país— también debe afrontar otros compromisos económicos que son señalados por empresarios como una carga adicional que dificulta la contratación formal.

Entre los más cuestionados se encuentran:

– La contribución solidaria a la obra social OSECAC, establecida en 2021 durante la pandemia, que continúa vigente y se cobra por cada trabajador, incluso si no está afiliado a esa obra social.

– Los aportes obligatorios al Instituto Argentino de Capacitación Profesional (INACAP), equivalentes al 0,5% del salario de la categoría Maestranza A por cada empleado. Empresarios denuncian que el fondo, que recauda más de $30 mil millones anuales, no siempre se traduce en beneficios concretos para las empresas aportantes.

– El seguro complementario de retiro La Estrella, que obliga a los empleadores a aportar el 1,6% del salario del trabajador sin posibilidad de optar por otro sistema. Solo la mitad del aporte va a una cuenta individual, mientras que el resto se destina a un esquema solidario del que no todos los trabajadores llegan a beneficiarse.

Estas costos ocultos, sumados a las cargas sociales tradicionales, configuran un escenario que, según advierte CADAM, limita la capacidad del sector privado para generar empleo registrado, frena inversiones y termina empujando a muchas empresas hacia esquemas informales de contratación.

«La estructura de costos laborales está ahogando al sector y atenta directamente contra la creación de empleo formal, que es la única vía para lograr un desarrollo económico sostenible», señalaron desde la entidad.

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