Duro revés del Congreso a Milei

En una sesión que puede ser leída como una fuerte advertencia al Ejecutivo y su modo de administrar el país, el Senado de la Nación le marcó la cancha a Javier Milei y rechazó el veto a la Ley de Discapacidad con una mayoría abrumadora. Hacía 22 años -desde 2003- que el Congreso no hacía caer un veto presidencial. Fueron 63 votos a favor y apenas 7 en contra. Además le dieron media sanción a un proyecto que limita enormemente los decretos presidenciales y le da más poder al Congreso para permitir que entren en vigencia.
De esta manera, la ley de Emergencia en Discapacidad deberá ser promulgada por el Gobierno, que ahora busca estrategias para demorar su implementación. Es que la norma incluye una reformulación de las pensiones no contributivas, la actualización de aranceles, la condonación de deudas a prestadores y el mantenimiento del régimen de empleo protegido.
Pese a que el propio Javier Milei había advertido que si le rechazaban el veto iría a la justicia, desde la Casa Rosada admiten que la hoja de ruta sería otra. Por lo pronto, demorarán lo más que se pueda la promulgación de la ley, que según el presidente atenta contra el equilibrio fiscal. Y si la oposición va a tribunales a reclamar por la falta de implementación, recién ahí se activarán las movidas judiciales del Gobierno.
Como si esto fuera poco, la Cámara Alta aprobó con media sanción un proyecto que cambia la reglamentación de los decretos de necesidad y urgencia. Si la iniciativa prospera en Diputados, los DNU deberán ser tratados y aprobados dentro de los 90 días por ambas cámaras del Congreso. Si un decreto no es tratado en ese tiempo o es rechazado por alguna de las dos cámaras, se caerá inmediatamente y el presidente no podrá insistir con otro sobre esa temática hasta terminado el año parlamentario.
Desde el oficialismo denunciaron que se trata de una maniobra para limitar a Javier Milei, más teniendo en cuenta que la ley que se modifica es una ley impulsada y votada por el kirchnerismo en 2006. Pero desde la oposición argumentan que no puede ser que sea tan fácil gobernar mediante DNU con el Ejecutivo arrogándose facultades legislativas.
En una semana signada por las turbulencias políticas y económicas producto de la filtración de audios de Karina Milei, las sospechas de presuntas coimas, la intervención del mercado cambiario para contener al dólar y la incertidumbre sobre lo que puede pasar en las elecciones legislativas bonaerenses el domingo, el Senado le dio otro mal trago al Gobierno. En la Rosada saben que octubre es el mes clave, porque allí podrán lograr una composición del Congreso más afín a sus intereses. Es una incógnita si podrán lograrlo.