Créditos UVA, «La 1050 del siglo 21»

La inflación hizo que las cuotas se multipliquen y en muchos casos se tornen muy difíciles de afrontar. Un proyecto de ley y un fallo de la justicia le dan un poco de esperanza a los deudores.

El miércoles 22 de marzo muchas familias estarán pendientes de lo que pase en el Congreso. Un grupo de 41 diputados de distintos bloques pidió una sesión para tratar el reclamo por los créditos UVA, una línea de hipotecas que se volvió prácticamente impagable para muchos deudores porque se indexa con inflación y, según los afectados, constituye directamente “una usura”.

Lo que buscan los legisladores es «una solución viable y de esfuerzo compartido» para aliviar la situación de las familias endeudadas sin desfinanciar al Estado ni perjudicar al sistema bancario. El problema de quienes tomaron créditos por 2 o 3 millones de pesos es que hoy están debiendo entre 15 y 20 millones, con cuotas que se multiplicaron por 10 y saltaron de 15 o 20 mil pesos a 150 o 200 mil por mes. Una verdadera hemorragia de dinero para asalariados que, en muchos casos, no tienen sueldos que acompañen a la evolución de la inflación. Esta nota está acompañada por el testimonio en video de 4 casos que son ejemplo de lo que les pasa a miles.

El proyecto elaborado por el Colectivo de Hipotecados UVA que podría ser tratado en Diputados se resume en los siguientes puntos. Primero, que se elimine el índice UVA y se lo reemplace por una Unidad de Valor Crediticio equivalente al 80% del Coeficiente de Variación Salarial. Segundo, que la tasa tope sea del 3,5%. Tercero, que, tomando el nuevo índice, se recalcule la deuda y el valor de la cuota. Cuarto, que la relación cuota-ingreso tenga un tope del 25%. Y por último, que se ofrezca una cláusula de salida sin costo para que el deudor pueda pasar su crédito a una línea más conveniente en el mismo banco en el futuro.

La Justicia también ha empezado a dar señales ante las demandas particulares. En Mendoza, un fallo benefició a un deudor y ordenó al Banco Nación eliminar la UVA como indicador de un crédito hipotecario. Esa sentencia sienta precedente y el fallo recopila parte de los reclamos históricos de los hipotecados.

Por ahora, el Gobierno les da la espalda. En septiembre del año pasado el Banco Central y las entidades públicas y privadas se opusieron a modificar los contratos. Se basaron en que en la actualidad hay 97 mil créditos hipotecarios UVA y la morosidad no llega al 2%. Las familias afectadas dicen que eso es porque priorizan pagar el techo propio y endeudarse en otros rubros.

La inflación descontrolada, que horada el poder de compra y llena la vida de postergaciones, esta vez tiene un efecto más crudo y directamente pone en peligro la vivienda de miles argentinos con sus hijos. Habrá que ver si la política o la Justicia encuentran una salida para que lo que alguna vez fue el sueño de la casa propia deje de ser la pesadilla que es ahora.