Chau Procrear
«Se ha convertido en una pesada carga para las cuentas públicas». Con esta frase, el Gobierno anunció que disuelve el Fondo Fiduciario que servía para dar impulso al Plan Procrear, que ofrecía líneas subsidiadas por el Estado para la adquisición de viviendas. Según se puntualiza en el texto, la financiación de la construcción de casas es algo que corresponde al sector privado y a los bancos y no debe tener intervención estatal.
Desde el Ejecutivo consideraron que el programa «no ha sido transparente, ni ágil, ni eficiente en la atención del bien común» y sostuvieron que la baja de la inflación y las reformas que impulsaron en el sistema financiero permitirán que los bancos puedan ofrecer créditos hipotecarios accesibles.
En ese sentido, apuntaron contra los gobiernos anteriores y sostuvieron que «no es posible desconocer la dificultad de vastos sectores de la sociedad para acceder a una vivienda, producto de contextos desfavorables para el acceso a créditos, generados, entre otros motivos, por la alta inflación de las últimas décadas». Sin embargo, en el actual contexto de inflación en baja, desde el Gobierno consideran que ya están dadas las condiciones para que la gente pueda procurarse por sí misma un crédito sin ayuda del Estado.
Según un informe de la Sindicatura General de la Nación, los sobrecostos, los retrasos en la entrega de vivienda y la necesidad de refacciones por falencias en algunas unidades eran algunos de los factores que dejaban de hacer viable el programa.
Desde el kirchnerismo salieron a criticar la baja de una de las iniciativas con la que el gobierno de Cristina Kirchner hizo bandera. El gobernador Axel Kicillof expresó en redes: “Es increíble. El gobierno de Milei festeja cada vez que le quita derechos al pueblo. El Procrear fue uno de los planes de crédito para vivienda más exitoso y virtuoso». Sin embargo, lo cierto es que en la administración de Alberto Fernández sólo se entregó el 3% de las 17 mil viviendas que estaban proyectadas.
Por otro lado, el Gobierno habilitó la instrumentación de «hipotecas divisibles», que permitirán encarar con crédito proyectos inmobiliarios y después dividir la deuda en partes independientes. Esta herramienta se usa principalmente en proyectos como edificios o complejos de viviendas.