Apostar no es un juego
La ludopatía infantil, que crece a través del acceso cada vez más temprano a los celulares, se convirtió en un problema creciente que pone en alerta a las autoridades sanitarias, a los padres y también a las autoridades políticas y educativas. Por esa razón, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad le pidió al Banco Central que instruya a bancos y billeteras virtuales para que habiliten un registro de los movimientos de las cuentas de los menores de edad.
«Requerimos esta medida en el marco de la investigación abierta por el organismo a fin de relevar las condiciones que facilitan el acceso y participación de niñas, niños y adolescentes en plataformas y/o sitios de apuestas online, pese a que la normativa vigente lo prohíbe expresamente», expresaron a través de un comunicado desde el organismo.
La idea es detectar apuestas entre los chicos, que pueden abrir cuentas a partir de los 13 años. «Es crucial que los padres, madres y/o tutores puedan seguir y controlar los gastos que realizan las personas menores, a los fines de detectar cualquier transacción insegura, identificar patrones de juego problemático, asesorarse y abordar la cuestión de inmediato”, explicaron.
Hace algunas semanas, el Gobierno porteño ya había anticipado un plan para combatir las apuestas online de chicos, chicas y adolescentes. Entre las medidas están la suspensión de licencias,el bloqueo de sitios que promueven el juego ilegal y la realización de talleres educativos. Además se abrirá un dispositivo grupal en el Hospital Álvarez destinado a atender a menores con posible diagnóstico de ludopatía.
Por otro lado, en el Congreso hay más de una decena de proyectos para abordar esta problemática que pone en riesgo la salud emocional de los chicos y su desarrollo. Según los últimos relevamientos, el 12,5% de los jóvenes de entre 15 y 24 años ya apostó online alguna vez.