Seguro de Desempleo

Seguro de Desempleo

En noviembre último a Andrea le bajaron el sueldo, violando el contrato de trabajo. Le ofrecieron quedarse y cobrar bastante menos por la misma cantidad de horas o darse por despedida. Eligió irse y se presentó en la ANSES para pedir el Seguro de Desempleo.

Después de dos años y un mes trabajando en el área de satisfacción al cliente de una empresa de telefonía celular, a Andrea Amoedo le redujeron el sueldo sin mayores argumentos que los esgrimidos en medio de una crisis económica: no hay plata. Antes del ajuste forzoso, cobraba un básico de 920 pesos sin los descuentos. En noviembre último, la empresa decidió repentinamente bajar los haberes del personal. El sueldo de Andrea cayó a 580 pesos. Como compensación a esta pérdida, instituyeron un sistema de comisiones por el cual, si el empleado cumplía el 100 por ciento de los objetivos, percibía otra vez los 920 pesos. ´El problema es que esos objetivos se iban haciendo cada vez más difíciles de realizar y al mes siguiente ya no había forma de poder cobrar lo mismo´, afirma Andrea. La Ley laboral prohíbe las rebajas colectivas de salarios de los empleados del sector privado. La empresa lo sabe, pero igual cambió las condiciones laborales sin importarle el contrato. Se valió de la desesperación de la gente por preservar un bien tan escaso en estos días como es el trabajo, para perpetrar el recorte. A cambio les ofreció el despido, al que Andrea accedió. Se presentó, entonces, en la ANSES para gestionar el seguro de desempleo. Se lo dieron enseguida. Por el tiempo que estuvo en la empresa le corresponden ocho meses de prestación, repartidos en 4 cuotas de 300 pesos y otras 4 de 150 pesos. En enero percibió la primera paga, que le viene más que bien, mientras busca un nuevo trabajo con reglas más claras.

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