La comezón del séptimo ajuste

El nuevo recorte de gastos afectará los sueldos de los empleados públicos entre un 8 y 10%. En una clara señal a los mercados, el Gobierno pretende no gastar más de lo que recaude para llegar pronto al déficit cero.

Como parte del nuevo paquete de medidas de ajuste de gastos – el séptimo desde que llegó De la Rúa a la presidencia – el gobierno dispuso apretar aún más las clavijas sobre los deprimidos bolsillos de los empleados estatales. El recorte sería del 8 al 10% y afectaría también a las fuerzas policiales y militares. No incluirá a las jubilaciones menores a 575 pesos ni a los empleados legislativos y judiciales. En medio del vendaval político y económico, signado por los piquetes en las calles y el desánimo de la gente y con el riesgo país por las nubes y una bolsa en caída libre, el gobierno anunció las nuevas medidas, que procuran un fuerte retorno a la ortodoxia fiscal en un marcado intento por llevar calma a los mercados. El crédito local y externo cerrados y los vencimientos de intereses de la deuda por más de 1500 millones para los próximos seis meses, empujaron al Ministro de Economía a hacer el recorte más drástico de la era De la Rúa que convirtió en tibios, los puestos en práctica por sus antecesores en la cartera de Hacienda José Luis Machinea y Ricardo López Murphy. Por su parte, el Presidente de la Nación salió a respaldar las medidas y sostuvo que solo se gastará lo que se recaude y que el país dejará de vivir de prestado.

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