Cuarentena: ¿alguien puede pensar en los niños?

Ya pasó un mes y en beneficio de los chicos de padres separados, ¿se puede flexibilizar el aislamiento para ellos?
Coronavirus. Ya pasó un mes desde que se inició la cuarentena obligatoria. Ahora, Defiéndase habló con el especialista en derecho de familia, Andrés Beccar Varela acerca de una situación muy delicada: el cuidado de los más pequeños.
Con padres separados, ¿qué pasa con la posibilidad de que los hijos puedan mantener el contacto que necesitan?
En primer lugar, el abogado opinó que el derecho de los niños a mantener trato y comunicación con sus progenitores podía ser afectado por las medidas tomadas contra la pandemia, pero además agregó que había que revisar las restricciones en casó de una probable extensión, respondió Beccar Varela.
¿Cómo se sale de esto sin dañar a los chicos?
«Este nuevo contexto amerita revisar el régimen del aislamiento obligatorio para los hijos menores de edad con padres separados que se venía imponiendo, de continuar así, podría ser muy perjudicial para ellos».

Se le suma también que son muchos los padres convivientes a quienes, acostumbrados al ejercicio de una coparentalidad a través de un cuidado compartido entre ambos padres, se les está volviendo cuesta arriba mantener el cuidado exclusivo durante tantos días.
La demanda de los hijos es mucho más intensa que en períodos normales. En efecto, la reclusión forzosa, sumada a la ansiedad y la incertidumbre que acarrean, las tareas escolares que deben realizarse en forma virtual, el aburrimiento y las propias complicaciones de cada hijo, entre otros factores, favorecen un contexto propicio para el desborde, la tensión o el desorden, lo que requiere de un activismo y protagonismo mucho mayor por parte del adulto a cargo para contenerlo. Si esta situación se prolonga en el tiempo, los que más lo padecen son los niños.

«La normativa vigente a la fecha sigue sin brindar alternativa alguna de traslado de un hijo al domicilio del otro progenitor más allá de los tres supuestos contemplados en la resolución 132-2020 del Ministerio de Desarrollo Social, que de ninguna manera abarcan los problemas que se vienen agravando a medida que pasan los días sin que se brinde alguna válvula de escape al encierro forzado en el que se encuentran los niños, niñas y adolescentes de padres separados».
Hasta ahora se ha venido sosteniendo que el derecho de los niños, niñas y adolescentes a la preservación de sus relaciones familiares y a mantener trato personal y comunicación fluida con ambos progenitores, debía ceder frente a la necesidad de fortalecer la prevención y la salud como bien fundamental de la comunidad, a los fines de reducir la circulación del virus y resguardar la salud de la población en general.
Ahora bien, a 30 días de encierro obligatorio que se extenderán a 40, entiendo es necesario realizar una nueva valoración acerca de qué modo el Estado le asegura a los niños, niñas y adolescentes la mejor protección y el cuidado necesarios para su bienestar.

¿Y cómo propone manejarlo en cada caso?
Si existe acuerdo entre ambos adultos, que se admita un nuevo traslado de los hijos al domicilio del otro, observando las recomendaciones e instrucciones de la autoridad sanitaria con el fin de evitar el contagio. De hecho, esto es lo que está ocurriendo en muchos casos.
Si no existe dicho acuerdo, que sea resuelta la controversia judicialmente, habilitación de feria mediante, teniendo en cuenta la urgencia que se encuentra ínsita en la entidad del reclamo, que no admite demora.
No existen muchas opciones más, pero para la segunda se requiere celeridad por parte de los tribunales.